Dania González Sanabria. Performance. 2014, Cuba-Alemania
El Arte contemporáneo ha sido afectado durante años por el dominio de lo conceptual. Resultado de esa base cultural es el reino de la Razón y sus zonas inexplorables, adjudicadas tradicionalmente a la metafísica, se comenzaron a quebrar con sus excesos de cartesianismo en la segunda mitad del siglo XX, precisamente por los colmos de una cultura altamente materialista o extremadamente objetiva que diseñó las ideas de “verdad” y “realidad” de modos presuntamente inamovibles.
Camila Garcia. Sensorial Masks. ISA. 2012
Como respuesta, algunas prácticas han desarrollado una sensibilidad que re-descubre el mundo sensorial y la posibilidad del campo del arte para extenderse en diversas direcciones. También revisa la alternativa que la misma práctica posee para cuestionar el hecho de que el arte es una expresión “para ser entendida” por medios como lo racional, lo consciente y lo legible.
Porque al crearse una expresión poética y artística podemos producir un punto medio, un umbral, donde convergen los ámbitos de las sensaciones y las ideas, el contenido o el concepto. En nuestro presente se cuestiona cada vez más el sentido de “lo real”, dándole más espacio a lo virtual como expresión de lo que cada ser percibe, comprende y siente.
Las prácticas sociales y culturales, dentro de ellas las del arte, se encuentran entonces en un productivo dilema cognoscitivo, en una nueva zona de exploración interior-exterior de lo que hemos entendido como real. El mismo campo teórico se ve nuevamente en otro estado de relación con las nociones que provienen de las corrientes filosóficas y las prácticas de ciertas ciencias. Así se ponen en crisis los dictados sobre la experiencia y la conciencia racionalizadas (el área fenomenológica), las ideas sobre los medios de adquisición del conocimiento (la epistemológica), la interpretación del lenguaje (la hermenéutica) y se abren las puertas a lo intersensorial y la sinestesia, percepción olvidada por muchos en el siglo XX, que recupera los valores emotivos, sensibles, relacionales y rizomáticos de la interacción artística. En consecuencia, nos abrimos a otra dimensión para sentir.
En medio de las problemáticas que se hayan inmersas en todo esto, la búsqueda de la identidad esencial se tamiza por un reconocimiento de nuestro cuerpo, de quiénes y cómo somos, de cómo nos interconectamos con el mundo que nos rodea y nos conforma interior y exteriormente. En este sentido el mundo sensorial pasa a un plano de máxima importancia.
Camila Garcia. Cherries.2011.Cuba. Video Still
El camino de senseLAB se trazó desde 2009 dentro de ese fenómeno: un espacio de conocimiento teórico, filosófico, práctico, sensorial y de terapia a través del arte. Estos son núcleos de investigación que ofrecen otra posibilidad a la creación artística. Con la idea de ir más allá de los límites que la misma cultura produce y abriendo la expresión a otras maneras en relación con el cuerpo, nuestros canales para recibir, sentir, comunicar, analizar, procesar, crear e interactuar desde el campo del arte hacia otros otras zonas del orden social, y desde donde se comprende que la práctica artística es una precursora de valores expresivos, lingüísticos y culturales.
Éstas han sido las cuestionantes para este espacio de experimentación –que en más de diez ediciones hasta 2020 se ha movido entre los campos académicos, creativos y artísticos como un intercambio entre la Universidad de las Artes en Cuba (ISA) y la Universidad Alanus en Alfter, Bonn, Alemania– desde una transdisciplinariedad que implica la filosofía, la teoría, la terapia, la crítica de arte, la práctica artística, el trabajo curatorial y la inserción social de otras maneras de ejercer la creación. Con una intención por ir más allá de la convención, mediante el uso de herramientas y elementos que activen en el ser humano aspectos emocionales y dimensiones sensoriales.
Alejandro Figeredo. Lamentaciones. 2013. Cuba- USA
Por su sentido experimental, a senseLAB le es consustancial una exploración en las morfologías de los medios expresivos y un análisis sobre los mismos, sus pertinencias de acuerdo a las ideas que lo alimentan como laboratorio. Por eso se relaciona fuertemente con la acción corporal, la performance, el arte objetual, la instalación, la fotografía, el arte sonoro, los Media y los New Media. Modos que propician la interactividad y el sentido multidisciplinario tanto instrumental como expresivamente.
senseLAB ha contado con experiencias en el ISA, alternadas con otras en la Universidad Alanus y diversas extensiones en forma de exhibiciones en Cuba y en Alemania. Ha implicado a casi un centenar de estudiantes-artistas y artistas profesionales de Alemania, Chile, Colombia, Corea, Cuba, EU, Irán, México, Noruega, Senegal; constituyéndose con su desarrollo en un laboratorio intercultural que se extiende mediante Talleres, muestras, exposiciones en espacio de arte como en E105, Fabrik45 o Künstlerforum en Bonn, BBK de Kreuzberg, en Berlín, o en Horbach Stiftung en Colonia. Además, a través de colaboraciones con instituciones como el Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología (INOR) en La Habana en la línea de Arte Terapia, o con exhibiciones dentro de la XI Bienal de La Habana en los espacios de la Facultad de Artes y Letras de la Universidad de La Habana.
Diana Turan. Departure. 2011. Turquía. Video Stills
Todas estas experiencias refuerzan su carácter de laboratorio para la investigación de la percepción sensorial y la práctica artística mediante el concepto de totalidad del cuerpo humano; pero desde otras perspectivas que siempre han estado latentes y que ahora, por la naturaleza rizomática e interrlacionales de nuevas prácticas humanas, se abren al mundo de la sensorialidad y otras maneras de inserción social.
Sun A. 2011. Video Still